Revista Viajero Nro. 101 - Diciembre de 2015



Próximos ríos

Tiesa, entre la calma fría del algodonal
cae la bruma
espacio de llanto quebrado, sin cadencia
cuando apenas fuimos niños
esperanza, desconcierto.

Ayer vi el rostro de padre en llantos,
madre mía. Atávico péndulo de ocasión
mirada fugitiva, triste olvido.

Mas no me llames pena, león enfurecido
cuando derramó el cinto
tañido de incipiente herida.

Y déjame ver próximos ríos
letargo poniente de alma oscura
tácito pacto con mi odio,
el tuyo.

Andrés Alvarado
andresp_alvarado@hotmail.com







Mi fiel amigo

Hoy les voy a contar
de mi vida una triste historia
que me viene a la memoria
cada vez que llego a casa

No sé si a todos les pasa
pero a mi me ha sucedido
es que tanto lo he querido
que es por eso que lo extraño

Porque fueron tantos años
de cosas compartidas
que quedó una gran herida
cuando se fue de mi lado

Yo soy hombre y he llorado
en el día de su entierro
estoy hablando del Negro
mi fiel amigo, mi perro

Era el primero que venía
cuando yo al rancho llegaba
daba saltos de alegría
con cualquier cosa jugaba

Y por las noches era
el que me hacía compañía
se acurrucaba en mi pierna
y allí se dormía

Pero antes de acostarse
su vueltita afuera daba
tal vez buscando su novia
y pronto regresaba

Pero una noche ya muy tarde
yo estaba muy cansado
el sueño me vencía
y me dormí preocupado

De pronto escuché
ya era la madrugada
que el Negro con sus patitas
afuera rasguñaba

Abrí de golpe la puerta
para retarlo enojado
pero lo vi tirado en el piso
lastimado y embarrado

Me agaché a levantarlo
con un dolor muy profundo
el ya no se movía
estaba moribundo

Y así murió entre mis brazos
y por mi mente pasaron
miles de hermosos recuerdos
que me quedaron grabados

Fue fiel hasta el fin
y me lo ha demostrado
que arrastrándose como pudo
vino a morir a mi lado

Ya no tendré tus caricias
ni escucharé tu ladrido
pero estarás siempre
en mi mente
Mi perro fiel amigo

Ángel Scoccia







Primer premio (compatido) en el Concurso realizado en la fiesta de las 100 ediciones de Viajero a partir de una consigna, disponiendo de 15 minutos 

Me siento atrapado dentro
de un colectivo sin chofer,
sin ruedas ni ventanas,
he subido engañado.
Yo creía que me llevaría hacia algún lado,
aunque fuese hacia mi perdición,
pero ahora, ya ni siquiera
quedan ventanas para dibujar el paisaje.
No queda otra que esperar que sequen
mis lágrimas, que humedecen lo poco
que hay de real en este colectivo.
Estoy en el medio de la vida,
y no tengo chofer, ni motor,
no tengo nada verdadero que me
haga mover, que me salve.
Y estaba tan confundido y necesitado que
me dejé llevar por mis ojos.
Ese cartel, esa estación que prometía vida,
un destino salvador, un colectivo que
relucía e irradiaba esperanza,
un chofer sonriente y amigable
que aseguraba el éxito.
Una oferta inigualable que
cerraba la promo, todo era tan
colorido, tan... fácil...

Jamas compres nada por el envase.
La vida está siempre escondida,
detrás de lo que reluce.
No hay nadie que te lleve a donde tu
quieras, no te queda otra que bancartela...
sé el Viajero de tu libertad.

Esteban Córdova
estebancordova100@hotmail.com







Quiero pensar un mañana
por eso vivo bien hoy,
quiero pensar en los sueños
y que ellos no sean una ilusión.

Sé que muero cada día,
pero sigo pensando en vos,
pienso en los buenos momentos
que he vivido con amor.

Los sueños son reales
y la ilusión los hace realidad,
no te rindas hoy, porque el mañana llegará.
No mueras temprano y verás la realidad.

Por eso sigue soñando, no mires atrás,
piensa que mañana está acá nomás,
porque vivir sin ilusiones
te estanca en el mismo lugar.
No mueras cada día, vive un día más.

Héctor Carpio
hectordca61@hotmail.com