Revista Viajero Nro. 26 - Julio 2008



Nacimiento


Porque fui miembro del coro de insepultos.
Porque me enredé en la mano de una caricia
y, sin autorización, caminé por el altar de los cobardes.
Porque mi alma se astillaba de dolor,
mientras llovían corazones alados del norte.
Porque seguí en pie, al borde de la paloma azul,
que es el abismo de los que callan su extravío.
Porque combatí la sombra con luces apagadas,
y, soportando la baba oscura del reloj,
descubrí el fósforo mudo en tu mirada.
Porque existes en el verso abierto,
desde que mi sed te vistió de nacimiento. 

A mi Esposo


Es mi primer aire que respiro.
Es el motor de mis más débiles esperanzas.
Es la luz que da vida a cada latido.
Es la inmensidad que llena cada espacio frío.

Es la dulzura mas divertida de la cocina.
Es la alegría mas dulce de cada día.
Es la pureza apasionada por el amor.
Es la riqueza que agradezco y valoro haber recibido.

Es agua que se entromete a lavar lo pesimista.
Es color de mis mañanas pintadas con su sonrisa.
Es música en mis desvelos y en mis mañanas.
Es silencio y humildad en las heridas.

Es calor al amanecer y al anochecer.
Es entereza al luchar y al crecer.
Es sabor a cielo al hablar de amor.
Es amor divino el que inspira su voz.

Vamos a Parir


vamos a parir
vamos a parir
vamos a parís
en busca de cigüenas, enormes, blancas
vamos a parir vamos a parir como se debe
que para eso nos pusieron sangre en las bombachas
vamos a partir vamos a partir
hacia la orbe donde seremos mujer
vamos a parir
todas a la vez
llenamos el mundo de gorditos rechonchos
de ojos gorditos y rechonchos para que miren
para que vean las maravillas del mundo
cada vez más lindo
vamos, nena, a parir
que para eso estamos
nada de tour eiffel ni de montmartre
lo que yo busco es un gordo bebé
para poder ser
me voy a parís

Puerta Cerrada


Cuando escuchó la sirena Julia lo supuso. Otra niña violada. Otra vez había pasado. Tres violaciones, esto no tenía fin. Hacía 10 años de la primera, por ella tuvo una condena de 5 años. Salió en libertad. Pocos años -pensó Julia- el tratamiento psicológico lo hubiera ayudado pero él no lo quiso terminar, quizás hubiese sido efectivo.
La segunda violación 3 años de cárcel. ¿Cómo es posible? se preguntó- Y ahora las sirenas policiales la enloquecían. Qué había hecho mal- se auto reclamaba- Seguro vendrá en busca de cobijo, llorará su arrepentimiento, después amenazará con el suicidio y por último intentará convencerme para que le dé una coartada. No está bien, nunca lo estuvo. Esto no puede seguir así, debe tener fin, las niñas no tienen la culpa de sus drogas, de su propia niñez, ni de mí.

Tal como supuso esa noche llegó cansado, llorando, a pedirle algunos pesos. Julia lo abrazó como sólo ella podía hacerlo. Le preparó un café con leche, hasta medialunas había comprado para él esa tarde. 
Carlitos se extrañó del recibimiento, por lo general siempre había reproches. Tomó la taza, estaba caliente. Prendió el televisor, mientras ella traía las medialunas. 
Julia abrió un cajón de la alacena, se dio vuelta, lo miró con lágrimas y disparó. Cayó muerto, cinco disparos efectivos terminaron con su vida. Se arrodilló para besarlo y en voz muy baja le dijo: Hay cosas que una madre debe arreglar con sus hijos a puerta cerrada. Respiró hondo y apoyó el revólver en su sien.

Al día siguiente los noticieros anunciaban que el violador se había entregado en una localidad cercana.

Elisabet Cincotta
Primer premio de cuentos brevísimo verano 2008
Grupo literario almafuerte
Berazategui











Mi hermana


Cuerpecito pequeño
que cobijas mi alma entera
con mis cuitas, mis angustias,
con mis ansias, mis esperas.

Manos abiertas al andar
cual inquietos caminos que aguardan
esos; mis pasos; y al llegar
los abrigan y los alzan.

Aguas mansas son tus ojos
que penetran en mi ser,
me estremezco lentamente
y me embriagan de placer.

Cuerpecito de cristal,
montoncito de ternura,
así te siento, tú mi hermana,
eres toda la hermosura.

Susana











Me seduces


Me provocas, me seduces
haciendo elevar mis instintos
a un paraíso...
Donde noche a noche
con tus manos
que recorren y acarician
cada parte de mí...
me llevan al placer,
dónde juntos en un gemido
en cada suspiro
haces estremecer mis sentidos.
Majestuoso y genuino
como un ángel
que en las noches de intimidad
te conviertes en el demonio
de un amante, sacando lo mejor de ti...
Convirtiéndome en la mujer más dichosa,
entre sábanas arrugadas,
amanecemos...
Arrobados de un amor mutuo,
dejando allí plasmados los éxtasis...
Donde tu y yo nos refugiamos
en cada encuentro...
Anelando y esperando
cada amanecer..
Cada entrega tuya
deja en mí sentimiento profundo
que construimos vos y yo
en este infame mundo.
Donde los te amo,
endulzan...
Saboreando religiosamente
el mérito de amarnos tanto!!...

Angelross
Alba Rosa Retondo