Revista Viajero Nro. 41 - Febrero 2010




Pasó el amor


En un pueblo pequeño
que recuerdo con nostalgia
quedó nuestro pasado
abrigado por un cielo
de otoño.
La luz del sol
iluminaba el lugar.
Allí los ruidos se mezclaban
con el canto de los pájaros.
Allí en el silencio
me era fácil adivinar
tus pensamientos.
Por momentos
la calidez de tus palabras
llenaban el espacio
de vida, de amor…
¡Todo simplemente sucedía!
¡Todo era hermoso…!
¿Acaso por qué lo evoco…?
¡Acaso porque pasó…!

Olga Besada













NON SANC DROIT

“No seré yo quien calle, sino que emplearé las manos 
y pereceré antes que la libertad” (Plutarco)

Una y mil veces entró el puñal en la carne de César. Una y mil veces buscaron sus ojos la ayuda que jamás llegó.
Desde las gradas del Senado primero bajó un rumor y luego gritos e insultos y finalmente aplausos, vítores cuando el arma de Bruto penetró por última vez en el pecho de la víctima.
- Tú también hijo mío - alcanzó a decir César, acaso con menos ira que resignación, cuando entre sus asesinos descubrió la silueta pequeña y ligeramente encorvada de su ahijado.
- Tú también, hijo mío - siguió diciendo cuando Bruto giró sobre sí para ir a hundirse lentamente en la penumbra del pasillo.

Ya estaba en el cuarto cuando aún continuaban los aplausos, los magníficos aplausos. Ya había alcanzado a descifrar su rostro en la penumbra del espejo cuando detrás suyo apareció la figura imponente de César, manchada la toga con la sangre de la infamia.
- Allá afuera nos reclaman - dijo el hombre mayor mientras se extendía en un abrazo.

Bruto agradeció esa noche el fervor del público desde el centro del escenario. Sus ojos, perdidos en algún punto del infinito, acaso recordaban el puñal y el espanto, el gesto de su maestro antes de irse de bruces sobre los potes de maquillaje, sobre el espejo y sus luces, sobre el piso del pequeño camerino.

Miguel Angel Morelli













Que será sin ti


Qué será sin ti.
Tal vez en el ocaso de mis días
perduren los recuerdos de tu ser,
quizás del pasado resplandece tu figura
que asemeja la riqueza
que el amor en otros días llenaron de gozo y placer.
Te busco por doquier
en nuestras cosas ausentes
muchas de ellas por tu ausencia.
Te llamo, y el eco de nuestra morada
me responde que te has ido, y no has querido perdurar.
Insaciable
he buscado el aroma y la sombra de tu cuerpo ido
y en la siniestra y oscura soledad
de los rincones del cuarto abandonado
no he hallado vestigios de mi amor perdido.

Luis 528













Tuve oídos


Música eras
desde el origen
como código universal
para ser entendido
por todas las culturas.

Tuve oídos para ti.

Volaron mis alas
batiendo en el aire
tan danzarinas
como el día
en que tomada por la cintura,
me rodearon los brazos
del amado
acompañando un movimiento
que solo buscaba su corazón.

Tuve oídos para mi cuerpo acompasado

Exhausta me dejé llevar
pendiente abajo con los ojos cerrados
hasta el abismo en que                           me recogieron sus ojos.
Tuve oídos para nuestra respiración desesperada.
Cantaste la canción de cuna
de Brahms
como si se tratara de nuestro himno.
Tuve oídos para el recuerdo de mi madre.

Los pasos temerosos
parecieron contemplar los silencios
de pasillos con orejas
donde conversaciones laterales
confundieron a mas de alguno.

Tuve oídos para separar
el trigo de la maleza.

Florecía la palabra en primavera
dando forma al aire
dibujado por bocas sabias.
Tuve oídos para palabras
floreciendo de ciertas bocas
entonces.

y la historia se hizo
de los juglares
trayendo el dibujo invisible
con sus estelas en el aire
de las bocas de aquellos.

Tuve oídos para juglares.

La voz de dios jamás
se manifestó en mí

como en el delirio aquel
que los ateos califican de perdición.

Tuve oídos para el dios de mi corazón
desde su silencio sagrado.

Cada cierto tiempo
un loco perdido tartamudeaba
agitando a los normales
apurándoles las horas.

Tuve oídos para el loco.

Cada cierto tiempo
tarareaba las canciones de mi padre
sobretodo aquella vez
en que me enamoré de esa manera loca.

Tuve oídos para el recuerdo de mi padre
enamorado de mi madre.

Viví en un país largo
donde como en ninguna parte del mundo,
se distinguía a las palabras
por su entonación.
Tuve oídos para tonos graves y agudos
reconociendo los armónicos.
La música estuvo
en las conversaciones de todos
y me aburría demasiado
cuando la melodía se hacía monótona.

Descubrí que el aburrimiento
de mi escucha
provenía tan solo
de un disgusto con la melodía.

Tuve oídos para contenidos sin música
cuando fue estrictamente necesario.

Aprendí a leer la partitura
de las conversaciones puras
sacándolas de su telón de fondo.

Reconozco que esa
no era mi lectura favorita.

Tuve oídos para tonos graves y agudos
reconociendo los armónicos.
La música estuvo
en las conversaciones de todos
y me aburría demasiado
cuando la melodía se hacía monótona.

Descubrí que el aburrimiento
de mi escucha
provenía tan solo
de un disgusto con la melodía.

Tuve oídos para contenidos sin música
cuando fue estrictamente necesario.

Aprendí a leer la partitura
de las conversaciones puras
sacándolas de su telón de fondo.

Reconozco que esa
no era mi lectura favorita.

Imanuela Jirón
Chile
http://imanuelajiron.artelista.com













Valgo


Nimio valor pero
tengo un valor,
un precio colgando de mi cuello;
hay una aduana que me etiqueta
y me devalúa. Pero valgo, oh.
Lo descubrí porque ahora sé
que aunque mueras luego
me pegaré a tu carne
para no separarnos.

Ayelén Araujo 
14 años.
wilkilen--@hotmail.com













Esperando al Amor


Pintando sonrisas, espero tu alegría
que vendrá volando algún día hacia mí.
Te esperan mis manos, mis dedos, mis sueños
ansío ahogarme en tus brazos, y otra vez vivir.
¿Por qué tarda el reloj?
¿Por qué no despierta?
¿Por qué no tira sus días restantes y te deja venir?
Pateo agujas y números pares
mientras sigo esperando... verte sonreír.
¿Qué pasará, si no llega el sol de tu alegría?
¿Con qué luz alumbraré esta valiente esperanza?

Pequeño de mi alma.... no olvides tu sonrisa
Ella y tu mirada, borraran grietas que el dolor dejó,
será como miel suave, que lave las heridas
con solo una caricia, que recorra el corazón.
Aquí flotan dolores en aires secos y grises,
silencios vagabundos se caen detrás de mi piel.
Pero sueño con verte florecer de entre la gente
zurciendo los miedos que luchan por vencerme.
Te otorgo esta esperanza, tan bonita que he creado
mientras empujo el calendario, para verte a mi lado

Liliana Araya
liliana_soledad@hotmail.com













Imperceptible


Imperceptiblemente
subrepticiamente
misteriosamente
inesperadamente
maliciosamente
agradablemente
sorpresivamente
inigualablemente
únicamente...
surge tenuemente
el inigualable momento
de una intensa felicidad

Carlos Amilcar López













Sueño


Sueño por fin encontrarte
entre mares de sonrisas, entre tanta gente,
entre las miradas del infinito,
entre música y poesía.

Sueño por fin encontrarte
desplegando alas de fantasía,
ofreciendo caricias a la luna,
brindando rosas desde tu boca de néctar.

Sueño por fin encontrarte
quizás donde la arena sea testigo de nuestras lágrimas,
quizás donde brillen estrellas sobre el mar curioso,
o quizás donde árboles aplaudiendo nos den la bienvenida,
reconociendo el amor eterno.


Sueño por fin encontrarte
encontrarme con lo que siempre soñé
con quien de, un toque de magia a mis días.

Encontrarte ...  sueño
para darle mas vida a mi vida.














Hoy


Hoy duele. 
Yo pensaba que las heridas sanaban. 
Aunque no haga mucho tiempo 
que me clavaste tus ojos en la espalda 
y en los labios un sabor. 
Hoy duele 
y yo pensé que ya no sentía nada 
porque el mundo se me hacía 
una foto amarillenta, sin color. 
Pero hoy la tarde se puso más gris 
de lo tristemente acostumbrado, 
y la brisa helada quemaba la vida 
de mi pobre cuerpo abandonado. 
Hoy duele. 
Se que duele mas que ayer y que mañana 
hoy parece que la piel se me desgarra 
que me quema incandescente esta desidia 
de dejar a su sustento la ilusión. 
Inútiles las poesías 
que mi alma en carne viva pueda llegar a esbozar, 
ninguna dibuja tan bien esta tristeza 
como mis manos en la mesa 
temblorosas de esperar.

Nerina