Revista Viajero N° 50 - Noviembre 2010



Encarcelamiento


Rejas. Rejas. Rejas.
Un candado en las rejas
y una llave en mí.
Barras negras
invadiendo mi lugar
miedos que no me dejan
acercarme a tu rostro.
Rejas. Negro. Blanco. Rejas.
Un grito que quiere surgir
desnudo por los pasillos.
Rejas, yo soy la llave.
Rejas, afuera la libertad
y la angustia de dejar
este espacio de angustia.

Elizabeth Paula Francken














Amor Eterno


Hoy quiero escribirte a vos
porque tu eres mi niño,
mi pecho de orgullo se llena
porque te siento muy mio.

Tu compartes mis días,
colmas mi alma,
sabes de mis tristezas
y también mis alegrías

Es difícil volcar al papel
lo que mis sentimientos me dictan
pongo la mano en mi pecho
y por vos mi corazón palpita

Invoco plegarias al cielo
y muchas veces repito tu nombre
aunque fue difícil el camino
hijo, “Amado mío”
has llegado siendo un buen hombre

Héctor D. Carpio














Caída Libre


Y caí…
Abismo de tormentos en caldos de existencia,
malogrado en su argot me enredaba
y descendía ( ¿o ascendía ? ).

Escenografía siniestra de rayos y truenos
en su agonía persistente,
sacudido en el agite de ser
atravesando el reloj de arena de playas bohemias.

Allá iba el loco rebozado en mi arte
como expresión del que era;
deslicé mi corazón entre paredes
hasta verlo sangrar.

Fue ese fluido de vida
con el que pinté el diario rupestre,
en masoquismo barato,
tanta sencillez me cegaba.

Sumido en conciencia atemporal
con geometría ilustrada de logia,
vi en el tablero dual mi despertar.
Suprarealista aprendiz libre, construía.

Experimentaba gravedad universal,
mientras tanto saboreaba manjares,
pasteles de raciocinio decorado
hasta brebajes de un pseudophilo.

Alucinógeno viaje de colores,
ficción terapia de lo real.
Jardines de decepción,
Traicioneras flores perfumadas…

¡Mi impacto!
¡Puf!

Mago en Prosa
Matías R. Cárdenas
Mendoza














Para Qué...


Si no logro calmar la tristeza que así
se resbala en mi piel.
Si no logro alejar,
este acecho tenaz que mutila sagaz
la alegría de andar.
Si no logro mostrar esta forma de amar
que no puedo plasmar
más llorar y pensar
preguntando y soñar
para que nada más
nada más para qué.

Debo morir con mis sueños
llevarlos tan lejos de esta realidad
debo creer que están muertos
tan muertos y secos de tanto esperar,
quiero sentirlos muy vivos
crecer con sentido y verlos andar,
si no los siembro se mueren
se mueren sin alas y sin libertad.

No he podido llegar a la cima total
donde verlos volar es placer de vibrar,
no he podido calmar
en mi sangre el fluir que me vierte en el ser
con su fuerte poder,
he debido ocultar tanta pena y llorar
sin llegar al final me pregunto porqué,
para qué es este amor, para qué nada más
nada más para qué.

Mari Bacot














Oriente


En el lejano Oriente, en el desierto
he visto a un hombre caminar,
pensativo, quizá turbo o fatigado
como un viento tomado de la mano!
recorriendo toda la inmensidad.

Su cuerpo se notaba derrumbado
en su mirada había soledad
sus pasos aletargados
marcaban en la arena huellas
de gran profundidad

Un instante pasó, para que al verla
cobrara su firmeza al caminar
alejó la tristeza de sus ojos
y vio a su amada en el portal
con sus brazos abiertos aguardaba
el regreso de su amor en libertad.

Luisa Landó















Cuarto Oscuro


En este cuarto oscuro,donde puedes ver sombras de gente pasar. En este cuarto reina el silencio y la paz, me quiero levantar de mi lecho pero el cansancio me lo impide, y aunque quiero dormir no puedo porque se que ella esta por ahí buscándome, acechándome...Ella la que lleva a los muertos al inframundo, ella que vive en soledad... Ella que siempre me quiso a mi y yo siempre la quise a ella, ¿Pero de verdad quiero que mi vida se termine como la de ella,sin nadie que me cuide ni me ame?
Miro la ventana a mi izquierda, cierro los ojos y escucho con cuidado el leve crujido de hojas caer en el verde pasto,y como los lobos le cantan a la luna blanca como la nieve, de pronto presiento y veo como una sombra me ahoga, me abraza... Me inunda todo el cuerpo... Una lágrima cae en el piso y en cada una de esas gotas se va mi vida... En ese cuarto oscuro donde la luz del sol nunca entró y nunca salio, donde todo cada vez está peor... Acá nací,viví y morí... Con ella a mi lado esperándome...

Victoria Caronzo














No encontraste el momento?


Al final de los gritos
durante el estupor enfermo de mis ganas?
No viste en cada cara de la luna 
mis ojos del otro lado de los tuyos?
Jamás sentiste las marcas de tu ausencia 
en mis muñecas 
otras huellas en mi cuerpo y el olor 
húmedo de mi tierra desvanecido en 
muchas bocas? 
Busca la manera, escucha los gritos 
enjaulados en mis signos invisibles, lee 
mis crayolas de agua en tu fuego salado.

Dartea Lisiux
Colombia