Revista Viajero Nro. 30 - Diciembre 2008



Pupila


Incesante      cambia          se agita
siempre          ve los mismos absurdos
    que se desplazan a la vida
           interrumpiendo su camino.


  Un manantial de risas
crudas                 a veces muertas
o        simplemente        dormidas
   bajo la belleza
             de su noche clara.


Incontables insectos de color
   pueblan su estancia
muchas veces en sombras grises
            que se parecen
   a las cavidades del tiempo.


Como un diamante
               del color de universo
encierra una galaxia psicológica
       bajo su manto

                de plata y cielo.

Agostina Ciccone
agostinaciccone@hotmail.com
alquimistadelversolibre.blogspot.com












Entonces ya no puede escribir
no puede ni quiere escribir,
asomar la cabeza a la tierra
con toda la timidez del último conejo
de la temporada
es una tarea para el hogar de los corajudos.
Ay! la tristeza es ese hueso de caracú
que se pela entero un día de invierno cualquiera
a las 6 PM
al ritmo engañoso de un hit de los 80, cueva adentro.
"Tomame con alfileres"

Lilian Bastó
liliandice.blogspot.com











Helio


Hace un tiempo que no te veo
y no te quiero esperar.
Mis sueños. Mis anhelos,
mi aurora...donde estas?

Recuerdo que hace un tiempo
te he visto pasar,
y con Helios tras de ti
encontré al fin la paz.

Pero ahora ya se fue
y no veo donde estás,
solo Nix me acompaña
y no me gusta su amistad.

Mi aurora te suplico
que pases una vez más,
esta vez te prometo
que te intentaré cuidar.

Titus












dEs ORdeN


ojos tus de detráS, 
manos mis habitaN
VACIAS y
desordenadas.
Anaqueles
inquietos: Borges,
Cortazar, Kafka o 
Señores X,
Antonin Artaud.
CRONOPIOS.
Hoy, la sangre?
No lo sé…
ya he ojeado
su río multiforme.

Juan Garibaldi












La guerra inesperada


Hola! Mi nombre es Germo y hoy les contaré una historia que no la creerán.

Yo iba a la guerra (mis ancestros lucharon al lado de guerreros aztecas), entrenábamos a diario. Un día nos llegó una carta de amenaza que decía que nos iban a atacar, no lo creímos… y uno o dos meses después, la carta era cierta… Nos atacaron rápidamente, agarramos las armas y nos defendimos. La guerra duró dos años enteros, mucha gente murió, hasta mi mejor amigo… tiraron una bomba, él la vio… yo no. Salió corriendo y me empujó, la bomba explotó… en fin, por lo menos murió salvando mi vida.

No hubo muchos sobrevivientes, yo soy uno de ellos. Bueno,  esa fue la historia, y visítenme para que les cuente otras. Chau.

Gerónimo Sánchez
8 años












                                      

Interrumpes tu descanso


Tras el desvelo inexorable de la noche,
las estrellas son testigo
del insomnio consolador de la inquietud.

Estremecidas tus manos heladas 
exclaman aquellas carencias varadas en el tiempo,
y surge una pausa… 

El pasado es presente en la metamorfosis de las horas,
el futuro inexistente es un enigma en el pensamiento que te agobia
y aun así, seguís pausado en tu desdén.

Y cúmulos de tu ignorancia
hacen humo la coherencia inconclusa en tu pensar.
Así el anhelo, la satisfacción y la ilusión
recorren los senderos sombríos de tu mirada perdida.

Es de madrugada,
tus manos no encalidecen la piel intacta.
No hay nubes, 
y las estrellas resplandecen a lo alto
La mañana sigue lejos 
y tu día pareciera nunca llegar.

Abrazado a tu almohada en silencio,
recreas lo que será de tus días 
Pero todo es la monotonía hecha verdad.
Tu pasado volvió para quedarse, 
y mientras que tu futuro se escapa de tus manos
las mismas, heladas, no dejan de tiritar.



Entre Navidad y Reyes


Alumbramiento en Belén
de la Sagrada humildad:
Dulzura, Amor, Esperanza…
¡Divina Natividad!

Comenzaba a germinar,
la semilla espiritual;
Bendita Virgen María…
¡Madre! ¡Cuanta bondad!.

Al paso de sus camellos,
de oriente partieron ya;
tres reyes y las campanas…
¡Repican en la Navidad!

Estrella cuan rutilante
señal del camino al “Lar”
guiando los reyes magos…
¡Gaspar, Melchor,  Baltasar!

Seis de enero en Nazareth,
portal, Mesías Hijo de Dios;
¡Albricias! la Profecía…
¡Loas, alabanzas!¡Por Jesús el Redentor!

Lorenzo Oscar Macho
(Sueño Azul)












Gota a gota cae del cielo
el cuadro más bello que jamás pude pintar.
Brotan de entre los grises 
brillantes verdes a deslumbrar.
Cae el agua pincel del cielo
a dejar su arte en cada rincón.
Pincel que acaricia las flores
y las hace protagonistas.
Renacen colores sonriendo vida.
me inspira el aroma al andar,
se elevan mis pies.
Transparentes caen del cielo
con promesas de color,
en su viaje hasta los suelos,
salpicando su esplendor.

Noelia S. Bozzo











Quiero perderme en tus ojos
y en ellos ver lo mismo que tu.
Quiero fundirme en tu cuerpo
y cuando estemos juntos 
sentir los mismo que tu.

Eres mi ángel, eres mi chica 
eres mi amor.
Lo que siempre he esperado
 de la palabra amor. 
Siento el silencio y escucho tu voz
quiero morir en tus ojos
sangrar por tu ausencia
mirarme al espejo y sentir que
a mi  lado estás

Detente mi amor no me gusta la soledad
soy feliz, pero me duele la felicidad
es un dolor muy lindo, 
no lo puedo explicar.
Siento mis lágrimas caer
pero mis mejillas están secas

No quiero sentir dolor
pero cuando tu no estás
ese dolor no me deja

Si el sol se apagara
desearía que estuvieras a mi lado
para que en cada parpadeo
ilumines mi vida.

Solo en la soledad de mi cuarto
veo la soledad de mi alma
solo cuando estás a mi lado
siento el poder de tu karma

Héctor












Milagrosa


Almas caminantes en un evidente estado de dolor extremo. No hace frío ni calor. La luz parece ser la de un sol naciente, la de un amanecer inconcluso. Es un lugar constante de luz y penumbra; me acerco a esas almas que caminan en círculos y les hablo, pero no parecen escucharme, caminan como poseídas de pensamientos desordenados.
   No pertenezco acá, pero acá estoy, estoy presenciando lo doloroso en su máxima expresión. El estado psicológico más angustiante al que es capaz de llegar el ser sufriente. Lo más bajo y angustiante de la psiquis humana tiene lugar en donde estoy.
   Camino en la semipenumbra alejándome de la presencia de esos seres. Miro atrás y no veo a nadie, estoy solo otra vez. Sigo caminando y a lo lejos veo una escena similar. Diferentes rostros pero el mismo sentimiento; caminantes en círculos vestidos de un blanco opaco, hombres y mujeres jóvenes, me pregunto: ¿por qué los jóvenes parecen ser los únicos capaces de suicidarse? Me pregunto también si es esto realmente lo que quiero, y no me respondo; una de las mujeres parece despertar de su aparente trance y me mira, me acerco a ella pero su mirada es de odio. Pretendió lastimarme con sus ojos y lo logró; me alejo de ella y cual visión milagrosa aparece ante mí su opuesto: Una de esas mujeres cuya mirada parece siempre tener como objeto el bienestar de aquellos a quienes está dirigida. Su sonrisa enmarcada en un pelo negro brillante, se aleja de mí rápidamente. La veo irse deseando que todo sea distinto, pero con la casi resignación de que toda presencia divina, sea en mi vida lejana.
   No pertenezco acá, pero temo profundamente que poco me falte para no ser a este lugar extraño.

Martín X












Para los niños


¿A dónde está mi mundo mágico? yo sé que lo dejé por aquí ¿se habrá perdido para siempre? aun lo siento muy presente. Igualmente voy buscando, por arriba, por debajo. A medida que recorro este mundo, con distintas cosas me voy cruzando. 
Está este búho con cara de espanto, lo miro con miedo y se va volando. Está este perro que sigue cada movimiento que hago, es una sombra, no me ayuda a encontrarlo. Hay una rata que cuchichea por lo bajo, me acerco a ver que está tramando, me muerde un dedo se ve que me acerqué demasiado.
En este pequeño zoológico estoy perdido, no se como llegué, ni cuando.
El león parece saber algo, pero no me atrevo y sigo buscando. Miro al pasto, una vaquita de San Antonio está nadando, quiero acercarme pero solo la aplasto. 
Al final decido sentarme en una roca, estoy llorando, las lágrimas brotan, me estoy ahogando. Me dejo llevar al fondo donde hay una luz que está flotando, se acerca, me envuelve y me voy dejando. Es mi mundo, mi tonta luz, ese mundo mágico que lo es todo para mí. 

Leandro Szilvay