Revista Viajero Nro. 145 - Octubre de 2019





Hogar de ancianos

No me recuerdes
el Domingo, pues ya no estás
a mi lado.Y aunque, aún
no eres pasado,
parte de mi alma
se perdió, al dejarte en el "Hogar".
Nada me devolverá
la calma, ni mi pena
podré apagar, ¡madre mía!,
y aún cuando
algún día,
tengas que marcharte,
nunca podré olvidar,
que para poder cuidarte,
-aunque aún
te acompaño-
Tuve que abandonarte.

Dojo








Una mañana especial

Esa mañana me levanté muy temprano. Me sentía ansiosa.
Iba a hablar el Presidente; la situación económica se había descolocado y por lo tanto, este hombre mesurado pero poco querido justamente por su mesura, iba a dar nuevas pautas para los próximos tiempos.
En otra ocasión no me hubieran interesado los momentos que estábamos viviendo, pero ahora, debía afrontar todos los gastos tanto de la casa como personales, absolutamente sola, ya que me había separado después de muchos años de matrimonio.
Eran las 9. Me senté frente al televisor con una taza de té en la mano y dispuesta a escuchar.
Ya estaban anunciando el comienzo de la transmisión desde Casa de Gobierno, cuando sonó el timbre de abajo. Me llamó la atención por la hora tan temprana y porque esa mañana no esperaba a nadie.
Contesté por el portero eléctrico que tiene TV. Miré rápidamente y con poca atención, porque mi vista iba hacia el televisor ya que no quería perderme nada.
Pregunté quien era con bastante mal humor.
-Un antiguo amigo, estoy de paso y quisiera verte-
Y me dijo su nombre.
Quedé literalmente congelada, con el auricular en la mano y sin posibilidad de emitir palabra. Estaba procesando lo que había escuchado.
No podía creer que fuera él.
Era el hombre que siempre había amado en silencio, mientras estuve en la cátedra de Biología de la Facultad. Teníamos un entendimiento fantástico, sin hablarnos ya sabíamos lo que el otro pensaba. A veces había miradas y sonrisas cómplices que nos acercaban aún más.
Pero él tenía novia y estaba a meses de casarse y yo no estaba dispuesta a arruinarle la vida a una mujer que esperó 7 años para llegar al altar.
Por eso mi silencio, mi disimulo y mi tristeza a solas.
Todo eso rememoré en un instante, y como flashes, pasaron su casamiento y mi llanto interminable en la iglesia ; mi casamiento; el distanciamiento total y el aparente olvido.
¿Qué pasó? ¿Porqué estaba frente a mi puerta?
-Esperame que ya bajo a abrir- 
Me cambié en un minuto, apagué al Presidente que no sé qué estaba diciendo; ya no me interesaba. Volvieron mis 20 años y todas los sentimientos, en un instante.
Llamé al ascensor y bajé.
Fue una emoción fuerte vernos nuevamente. Lo noté en su rostro y supongo que él también en el mío. Después de 25 años estábamos iguales, pero distintos.
No me atreví a invitarlo a subir.
Nos sentamos en los sillones del hall de entrada y comenzamos a hablar como si nos hubiéramos visto ayer.
Me encontró en el Face de casualidad buscando a un amigo. No podía creer que fuera yo la que aparecía ahora con un perfil totalmente distinto a mi profesión.
La charla fluía de manera incesante. Tenía muchas preguntas para hacerle pero no quería parecer ansiosa, aunque lo estaba. Y mucho.
-Vamos a tomar un café?- me dijo
Ni lo pensé. No quería perder la oportunidad de este reencuentro.
Frente a las tazas de café pasaban los minutos y ellas fueron testigo de nuestras risas y de nuestros recuerdos.¡¡¡¡ No podía creer que se acordara de tantas cosas!!!!
No iba a ser este nuestro único encuentro. Lo leía en sus ojos.
Tal vez no había sido yo, solamente una compañera….
Tal vez , también en silencio, fui algo más para él…
Creo que ahora habrá tiempo para averiguarlo.

Susana Stazzone
susariv@gmail.com









Principios vitales

Que vivas la vida como merece ser vivida, es lo que te sugiero
Jamás confundiéndola con el trabajo y el entretenimiento
con la sobrevivencia
porque es algo mucho más serio que eso

Sé un demandante neto, hasta el final de tus días
de tiempo libre
Vuélvete pasional en ello, porque es algo sagrado
Porque bien mixturado con la principal de tus virtudes, la libertad,
siempre harás que te alejes
de una vida mediocre

Recuerda, sí hazlo
porque siempre es un buen alimento para el corazón recordar lo que nos hizo vibrar
pero nunca lo hagas todo el tiempo
porque la nostalgia es mala consejera para continuar con tu crecimiento

Sé valiente
porque sin valentía
jamás hallaras en el seno de tu corazón la rebeldía
talento necesario para que la novedad por siempre esté presente en todos tus días

Sé siempre un escucha y un observador
Nunca se te ocurra solo oír y mirar
No cometas tales pecados capitales que comete la mayoría
que solo se distrae con detalles insignificantes, haciendo con ello insignificante su existencia
Porque tener los oídos y los ojos abiertos
no es sinónimo de estar alerta

Si observas que todos toman el camino menos pedregoso por ser el más fácil de andar
Tú no caigas en esa tentación vil
Tú toma, sin dudarlo, siempre el otro si te parece necesario
Porque si no, con anticipación, hallarás la Muerte
a menos que no quieras vivir de Verdad

Si quieres vivir en armonía
no piensen en abandonar tu persona
Que tu espíritu, alma y cuerpo sean tus Dioses terrenales a los cuales adores todo el tiempo
Dadles sacrificios sin cesar
porque la compañía más frecuente que tendrás será la tuya misma
Y si tu estado no es el óptimo
te aborrecerás, y tu vida será un infierno

Lee
escribe
aunque, luego nadie quiera escucharte ni leerte
Hazlo por ti mismo
porque por si no lo sabes, te desasnaré
Todo nuestro esmero en hacer algo
es siempre para nuestro propio ego

Vive la vida
para que cuando por fin la muerte te consiga, en cuerpo, alma y espíritu
no te halle reptando
ni tampoco de rodillas
sino de pie, erguido, jovencísimo
con la frente bien alta, justo hasta donde te de lleno el sol
orgulloso, sonriente, a pesar de tu partida
Porque te habrás llevado, te lo aseguro, todo, todo de esta vida

Javier Bueno
javierbueno274@yahoo.com.ar









Y reirás por siempre...

Tu sonrisa me atrapa
día tras día
Mi eterna agonía alegra mi vida
Tu calma me duele
Tus dientes ya no muerden
Ríes y ríes como caudales
de agua
caes de arriba y llenas mi alma

Tu dulce voz y tus gritos
son mi vida
Tu enojo, tus lágrimas
me duelen
Pero te adoro
y tu valor y grandeza
Serán para siempre mi gran fortaleza

Patricia Batiluschi










Gitana

Dime gitana agorera
que la suerte vas  echando
si el hombre que tanto quiero
en otra vive pensando.

Si en las líneas de mi mano
puedes leer el destino,
o si la muerte me acecha
a la vuelta del camino.

¿Encontraré la fortuna?
o ¿tal vez seré dichosa?
si en mi lecho habrá espinas
o ¿el perfume de las rosas?

Y la gitana al mirarme
me dijo muy sigilosa.
-Él desespera por verte,
no vive por otra cosa.

Y mil mentiras me dijo,
tal vez por causarle pena,
nunca sabré que habrá visto
en mis manos la morena.

Él se marchó una tarde,
y se borró su camino,
llevándose en la maleta,
lo mejor de mi destino.

El cascabel de su risa
Se prendió a mis oídos
y al brillo de su mirada
no puedo darle el olvido.

Dime gitana agorera,
que la suerte vas echando,
porque se llevó mi vida
y lo sigo recordando.

Beatriz Di Nucci
dinuccibeatriz@gmail.com
R.P.I 202.418