Revista Viajero N° 73 - Mayo 2013


Disfraz

Se mira al espejo, sonríe, se maquilla,
se pone el mejor perfume.
Cada mañana se repite la misma rutina;
cada mañana se pone el mejor 
disfraz, para enfrentar la vida.
Camina como una más entre la
multitud, y nadie sospecha que
debajo de esa mujer, que muestra
dureza y fuerza, hay una mujer
que le han arrancado la piel 
de a pedazos; una mujer  tan
frágil como un cristal y que en silencio
llora a gritos para que nadie sepa
su dolor…
Cada mañana, se levanta, sonríe y tapa
sus dudas para ser una más.
Pero nadie sospecha que debajo de ese
disfraz, está en carne viva, pero ella
sabe que la vida continúa 
y no hay tiempo para detenerse
a llorar y sufrir por una gran
desilusión.

no solo se sufre
por desilusiones de amor.

















Micro Relato


Ella me abrió la puerta llorosa, muy llorosa. Media angustiada la encontré.
Se me partió el alma al verla tan abrumada y me enfurecí.
Sabía muy bien quien le causaba estas lágrimas. Hacía mucho que estaba ocurriendo y había que terminar con esta situación.
Nadie ni nada tiene el derecho de causar tanto llanto a otra persona, inocente de todo.
Entré a casa, le acaricié el rostro secándole una gruesa lágrima. Le dije: ¨¡Esto llega hasta aquí! Dejé, brusco, mi maletín sobre el sofá y me dirijí a la cocina.
La furia me salía por los ojos …entré a la cocina….la agarré con mis dos manos y la tiré por la ventana gritando: ¡Basta! Fuera!
La cebolla salió disparada cayendo en el patio del vecino.

Cris Tallon
Abril 2013
















Nuestra Manera


Parte en su corazón.
Parte en el mío.
Solo en parte pero aún así…
no dejamos de querernos y atraernos;
de desearnos y buscarnos...
menos podemos dejar de vernos y besarnos.
Quizás solo somos nuestros momentos;
o será todo lo que podemos darnos.

Esto de no querer tenernos,
de ser nada sintiendo tanto...
de dar todo en pocos encuentros;
aquellos que no nos permitirán olvidarnos
y que se entrelazan en mis pensamientos;
los mismos que son fantasía en los suyos.

Marina P. Aguirre
















Quiero renacer


Desde mi ventana enrejada me siento presa
como pájaro en jaula de oro; diviso el ayer,
me causa tristeza, tan imborrable en mi mente
he visto los ocasos, queriendo retener en vano
la pérdida de la libertad. En la penumbra del ayer,
llorando veo pasar el mundo, la vida delirante,
el avance del progreso descontrolado.
Como ha cambiado la vida tan ajetreada,
corriendo todo el día a contra reloj,
corriendo todo el día entre el tumulto diario ¿para alcanzar qué?:
superación en este torbellino sin control,
del ajetreo en el diario vivir.
Perdimos nuestra libertad,
nuestra intimidad, nuestros sueños:
con tantos inventos tecnológicos
para progresar, ampliar conocimiento
para alivio de la vida cotidiana,
para que sea más simple, más amena.
Siendo un nuevo renacimiento
en este siglo, que nos toca vivir
con nuevas esperanzas, nuevos ideales;
a pesar de tantos avances vertiginosos,
todavía mueren millones de seres humanos
de hambre y por las guerras atroces.
La injusticia sigue explorando en este
inmenso universo, ya es un volcán
a punto de explotar por un nuevo
renacimiento, donde se conjuga
la comprensión, en unión hermanada
de los pueblos, del mundo entero.
Arrancando las rejas de las casas,
soltando los pájaros enjaulados,
para tener un nuevo renacer:
sin rejas, libres para que reine
la paz, el amor y la libertad.

Marta María Nastaly
Febrero 2013
















Mandato


Hay ley para quien con espada en mano sepa atravesar los campos con velocidad. Hay una ley para él, y otra para quien con manuscrito dicte la orden. Ambos alzarán su acuerdo hasta traspasar la estadía de los buitres.
Ya recibe el mandato, ya establece un pacto de sangre con su superior. Ya eleva la espada, ya ve los montes quien siendo espadachín consigue derrotar sus silencios de metal contra hierro. Entonces comienza a correr, a danzar y saltar a través de los campos hasta ver esos pájaros en los aires. Camina, se detiene y avanza donde los llanos se lo ofrecen. Camina con recaudo, se detiene contemplador y avanza dando sigilosos pasos sobre los campos quien solo desenfundada su espada, atina a vivir más allá del bosque. Allá, donde la espada morará cuando la suelte, cuando la enfunda y cuando la presente.
Ya los buitres lo han visto caminando, detenido y avanzando paso por paso donde la espada debiera quedar. Pero los buitres han descendido, han bajado desde las alturas hasta alcanzarlo y deshacerlo. Y lo hacen. Porque mientras lo contemplaron, lo analizaron hasta devorarlo y lo masticaron hasta estudiar sus mínimas partes deshechas. Y lo siguen haciendo, lo hacen.
Porque ya dicté el mandato, ya he dado la orden; solo resta ejecutarla, y esto, eso, es lo que harán los buitres. Los veo ocupados a estos. Lo están mordiendo hasta masticar sus huesos. Lo veo así, lo sé; tal vez el enemistamiento esté horrorizando su muerte. Y yo acá, desde el palacio, viendo la obra de mis aves hecha carnívora.

Federico Laurenzana
















La Constancia es la Clave del Éxito


Raúl nació en La Plata, vivía en Quilmes y se mudó con su madre y sus hermanos en el 2005 a la Ciudad de Balcarce, donde reside actualmente. Hace 5 años comenzó a tejer en telar, tenía 14 años, sus primeros trabajos eran precarios con el tiempo se superó en gran manera, tejiendo con mucha prolijidad. Él es muy detallista, combina bien los colores, ¿si quieren regalarle algo a Raúl? ya saben las lanas son sus predilectas, las tiene ordenadas y las cuida. Las maestras de taller llevaban otros trabajos para hacer bijouterie, cerámica, reciclado. No podían convencerlo para que deje el telar, seguía tejiendo constante, aunque ha reciclado hasta mis apuntes y les ponía el sello: Raúl en rojo, o sea que ya eran de su pertenencia, algunos logré salvar. Él hizo muchas tarjetitas que guardo con cariño y otras he regalado.
Llegaba fin de año, se quedaba sin telar, porque era del colegio, un telar de madera rectangular con clavos, estaba triste, porque no tenía telar para las vacaciones, así que fueron a una carpintería, mostraron el modelo y le hicieron otro igual, con el que viajó todos los veranos a Quilmes. A todos les pedía lanas, le gustan los colores vivos, aunque sean ovillos pequeños a él le sirven; no solo aprendió a tejer en telar, sino que en el colegio le dieron en calidad de préstamo, hasta que se gradúe, una notebook que maneja muy bien.
En el 2009 la Seño Malvina lo acompaña a Villa Gesell a competir en los torneos bonaerenses, con una cartera hecha en telar y ganó el tercer puesto.
En el 2010 fue a General Madariaga y presentó una alfombra forrada, con flecos y colores otoñales; ganó la inter provincial, pasando a la final en Mar del Plata. Se sentía feliz porque con su logro podía llevar a su mami a un hotel, a un restaurant. Iba al hotel, pedía su llave y subía al ascensor, su lugar predilecto desde niño, la pasó bien, pero no ganó.
En el 2012 pasó al secundario, ya no podía participar en telar, tenía otras actividades, pidió seguir con el telar, quería volver a intentarlo.
El 24 de Agosto fue a Miramar y compitió con una manta de una plaza y media, uniendo los rectángulos, que tejió todos estos años. Lo forró con una tela que él eligió, pasó a la final a Mardel, pero hubo un gran recorte presupuestario que afectó a los torneos bonaerenses, solo en cultura. Tuvo que presentarse en Maipú, su hermana lo acompañó, salieron de la casa de la cultura de Balcarce: once personas; ancianos, jóvenes y sólo quedó Raúl representando a Balcarce. Pasó a la primera instancia local, la inter provincial en Mar del Plata.
El 20 de Noviembre un diario local le hizo una entrevista, porque ganó representando a los balcarceños, y las últimas palabras de Raúl fueron: hay que vivir con esperanza.
Esta semana que pasó fueron a Mar del Plata, tuvo que armar una pequeña manta para demostrar que él hizo la que presentó.
Los chicos contentos bailaban y cantaban al son de la música. Les enseñaron talleres a las madres y a los chicos; de cerámica, biju,y origami (macramé y cerámica, con papeles doblados, con adornos para Navidad).
El director de cultura estaba expectante, con la cámara de fotos, esperando que nombren al ganador, había una niña con discapacidad motriz que bordaba precioso, esta vez le tocó a Raúl. Lo llamaron; salió corriendo con los brazos en alto triunfante y su madre lo alcanzó para recibir la medalla de oro. Lo saludaron, lo abrazaron, sacaron fotos y Raúl ya se iba, lo llamaron para otra foto, se bajó los lentes y con una pasada genial frente al público que lo aclamó. Así es él: un personaje. Raúl durmió con la medalla el jueves por la noche. 
Ganó el Torneo de la Felicidad. El viernes por la tarde, el Rotary Club le iba a entregar una medalla, porque en su colegio lo eligieron el mejor compañero. Uno de los periódicos importantes de Balcarce lo eligió como uno de los mejores del año en cultura y salió fotografiado con todos los citados, le entregaron una medalla, ya tiene tres y muchas entrevistas; él está muy FELIZ.
Hoy Raúl tiene 19 años, es un chico muy sano, alegre, cariñoso, amable, valiente, bromista, inteligente, constante, lo que lo llevó al éxito. No quiero olvidarme de su madre,que lo acompañó y lo estimuló siempre en esta meta y todas en las que Raúl se propone, porque tiene muchas más y sueños por cumplir.
Tomemos el ejemplo de Raúl, seamos constantes, perseverantes y llegaremos a la meta elegida.