Grandes esperanzas...
Alado, el soñador, se sumerge en la fantasía.
Cruza el puente hacia la verdadera vida,
se duerme en el tiempo, se paraliza el dolor
y la realidad pierde sus anclas.
Y así, sutilmente, el viajero se pierde
en la inmensa pradera de los Sueños y el Deseo
y se derrumba el muro que separa las aguas
del mar de la cordura y el pantano de las ilusiones.
Y cuando se cruza el umbral, ya no hay otra salida
no hay vuelta atrás.
Nahuel Melis
Secundaria estudiantil
Dedicado a mis compañeros
Egresados 1989
Hoy muere una travesía
que el destino me ha dado,
atrás quedaron cinco años
y por eso estoy apesadumbrado
que el destino me ha dado,
atrás quedaron cinco años
y por eso estoy apesadumbrado
Me acuerdo de aquel entonces
como un refrán divertido,
me agrada saber ahora,
que el tiempo no he perdido
Muchas anécdotas salpican mi memoria,
muchas de ellas no las quisiera,
y a quinto segunda lo recordaré
hasta el día que me muera.
Quisiera con estos versos
refrescarles la memoria,
de muchos es el comienzo,
de otros el fin de una Historia.
Estudiar nos sirvió de mucho
saber valorar es mejor.
La escuela deja una posta
que la toma la ilusión.
Con los amigos que tengo
no fue difícil estudiar,
sabemos de todo un poco
nos alcanzó para terminar
Héctor Carpio
Lentamente
En tiempo vertiginoso
pasó la infancia
pasó la adolescencia
pasó la juventud…
Con los años
se va adentrando
en el pensamiento,
en los movimientos,
en las entrañas
la serenidad
que se entrega
lentamente
muy lentamente…
hasta dejar de ser.
Olga Besada
pasó la infancia
pasó la adolescencia
pasó la juventud…
Con los años
se va adentrando
en el pensamiento,
en los movimientos,
en las entrañas
la serenidad
que se entrega lentamente
muy lentamente…
hasta dejar de ser.
Nevando
Feliz cumple pá!
Va cayendo la nieve sobre tus años
y voy viendo en tu rostro tus recuerdos.
Solo el tiempo quita, las vendas que nos ciegan
para desenvolver ciertos regalos,
y comenzar a valorar el brillo que nunca vimos.
Cuántas palabras soltaste por el aire,
algunas la deje volar y otras me enseñaron a caminar
te miro y me llevas a tu juventud.
Donde la sonrisa que hoy me llena
antes, dice mamá, era herramienta de conquistas.
y voy viendo en tu rostro tus recuerdos.
Solo el tiempo quita, las vendas que nos ciegan
para desenvolver ciertos regalos,
y comenzar a valorar el brillo que nunca vimos.
Cuántas palabras soltaste por el aire,
algunas la deje volar y otras me enseñaron a caminar
te miro y me llevas a tu juventud.
Donde la sonrisa que hoy me llena
antes, dice mamá, era herramienta de conquistas.
¡Cuántas veces quisiste hacerme creer
que la vida te habían endurecido!
Y mientras más voy creciendo menos te doy creyendo!
Tuviste errores por supuesto ¡yo también lo los tuve y los tendré!
pero ya he aprendido a mirar detrás de tu coraza de "hombre"
y me ha deslumbrado tu dulzura.
Me has enseñado a amar las cosas simples;
a mirar más allá de mi comodidad;
a ser generosa sin mirar lo que se da;
a calmar, perdonar y volver a empezar;
a esforzarme para alcanzar; a cuidar lo alcanzado;
a disfrutar cada instante pero sin desperdiciar;
a luchar por los sueños,
pero sin despegar los pies de la tierra,
¡tantas veces no hago caso a este consejo!
y sin embargo te he escuchado decir "¡entonces continúa!"
Una parte de tu corazón camina detrás de la cordillera,
la otra nos pertenece a los de esta tierra.
Viejito mío... querido papá!
Pocas veces lo decimos con palabras
hoy no quiero dejarlas callar
hoy quiero que se sienten en esta hoja y las leas:
Te amo tanto... chileno loco, gracias por todo lo que entregás!
Liliana Araya
Te busco, te encuentro, te pierdo
Cada noche, a emborracharme.
Cada vicio, a encerrarme.
Cada estación, a encontrarme.
Cada estrella, a tratar de buscarme.
Cada vez que no te veo me pierdo
en la noche, en cielo y el infierno.
Pero cuando apareces la tierra
se transforma, mía sólo mía.
¿Cómo haré para buscarte,
para acariciar esos ojos
que encaminan mi destino?
El amor y la noche muchas veces no se llevan bien,
pero ¿qué busco yo cuando te busco?
Sos mi estrella, mi cielo, mi destino.
No creo en la tierra, en la justicia
pero creo en encontrarte.
Sos mi alma, mi cielo y mi celo
¿Dónde estás? ¿Dónde vas? ¿Qué buscás?
Cada vez que no te veo me pierdo,
en la noche, en cielo y el infierno.
Pero esas veces que te encuentro
me das luz, vida y amor.
No estés triste,
ya estoy cerca de encontrarte
son menos los kilómetros
de esta roto sin fin.
Cada vez menos.
Matías Cardey