Quinto concurso de poesía recitada “Neruda”
Primer Premio: Pausa
El piano quedó silente, abuela.
Los óleos, los lienzos,
los pinceles y paletas;
quedaron bien guardados.
Tus cuadros, cuentan mucho de lo que eras, sí.
Pero creo que el piano
dice mucho más de vos.
Recuerdo cuando era niña
y me dabas clases.
Y yo, presurosa de ansiedad,
por componer música con mis pequeñas manos;
me decías:
“A veces, un silencio oportuno
puede ser más efectivo
que un sonido estridente”.
Y así era.
Así lo fue siempre.
Tomo tu ausencia como una pausa.
Una pausa corta.
Ya volveremos a encontrarnos,
en una armoniosa melodía.
Como esas,
que tanto te gustaban.
Esta vez,
una melodía sin final.
Elizabeth Falcón
elizabethfalcon.capacitaciones@gmail.com
Segundo Premio: El pasillo largo
Te busqué por el pabellón
alguien me dijo que te fuiste por ese pasillo largo,
que se pierde en la zozobra de lo incierto.
El ruido ambiente era un susurro
Algunos lloraban desconsoladamente.
Otros con ceño adusto se aferraban a la fé.
Los guardapolvos blancos se entrecruzaban con los ambos.
Nadie daba explicación alguna.
En los umbrales de las ventanas
algunas palomas en un idílico juego danzaban.
Otras zuriaban a la par de nuestra angustia.
Me doblegó la inquietud y continúe con la búsqueda
en ese recinto misterioso
dónde chocan la premura y la esperanza, con la fatalidad.
Una nube bosquejada por la brisa cruzaba sutil por el cielo.
Las sirenas sonaban irritantes aumentando el desconcierto.
Pero alguien me insistió en que te fuiste por ese pasillo largo.
Más mi obcecación se resiste a creer
Que en realidad sea cierto.
Fernando Pablo Gorocito
fernonstop_06@yahoo.com.ar
Tercer Premio: Darte cuenta
Cuando me miran tus ojos
embrujados por la luna
ahonda en mi vientre
la simiente y la locura
Me enamoraste de a poco
escribiéndole unos versos
a alguien que no te amaba
y tu sufrias por dentro.
Mi corazón se acelera
al presentirte tan cerca
quisiera abrazarte vida
para borrar tu tristeza.
Si pudieras darte cuenta
tan solo por un momento
como corre por mis venas
el fuego de mi tormento.
Que me estremezco de amor
si tu suspiras al viento
Trayendome los aromas
Desprendidos de tu cuerpo.
María Cristina Laviña
mariacristinalavi@hotmail.com.ar
Mención
Somos de mundos
distintos,
tú, liviana y fresca;
yo, áspero y añoso.
Primavera e invierno,
eso somos,
separados por estaciones
que desconocemos.
Te acaricio y acaricio
sin esperar nada y tu cuerpo
me devuelve cosas
que jamás entiendo.
Blanca, espumosa,
tu intimidad, en silencio,
me invita a un mar
que en su luz, evoca,
La alegría de quererte,
Mi naufragio,el viento.
Dojo
La vida es un carrusel de memorias.
de nuestro primer llanto,
nuestro primer beso.
Hasta nuestro último abrazo,
hasta ese adiós.
La vida y sentirse vivo.
Qué similar y distinto a la vez.
cuando mamá está cerca,
cuando me arropa y abraza.
Eso es vida y sentirse viva.
¿Qué es vida sin sentirla de modo que te sacuda el cuerpo?
Momentos que estás lejos,
que no te puedo besar,
me siento más viva que nunca.
Quizá no te siento de modo que pueda tocarte,
pero sí te siento en el corazón,
y qué fuerte.
Momentos que recuerdo lo que no pude expresar.
Ese abrazo que no le di a un amigo.
Ese abrazo que deseé,
que no tuve.
Siempre buscamos lo correcto, pero ¿Es eso bueno? ¿Qué es lo bueno? Todos miramos a diferentes lados, todos sienten distinto.
Pero tenemos la misma capacidad de amar, de dar desinteresadamente.
La capacidad de producirnos un instante de felicidad y plenitud. Todos nos herimos, nos curamos.
¿Qué es vida sin sentir al menos una vez ese fuego de tu ser?
¿Qué es vida?
Rocío Espinoza
Instagram: @lilith.hoe