Ideal II
Sigo
esperándolo, deseándolo.
Mi
corazón lo llama.
No
sé dónde estará latiendo el suyo,
o
si alguna vez llegaremos a encontrarnos.
Aunque
no tenga nombre,
ni
rostro, ni boca,
imagino
besar sus labios...
y
llegar al cielo.
No
sé cómo son sus brazos,
pero
me resguardo en ellos...
en
mis pensamientos.
Desconozco
sus ojos,
y
aún así puedo ver...
que
me desnuda el alma su mirada.
Marina
Aguirre
Auto lógico
Suelen las manos irse de control,
Tu piel tiene miedo de respirar,
Esa cara está a punto de explotar?
Nunca es tu hora, siempre hay alguien
más.
El espejo habla y de tu boca no sale un
suspiro.
La violencia ignorante profanada por el
dulce amor.
Es cierto que violar un papel es divino,
en algún lado alguien dice que no.
Me la paso comprando fragmentos de
tiempo que como soles se extinguen entre cada canción.
Leandro
Szilvay
Todavía me acuerdo de aquel balde rojo con el que juntaba la arena, para armar los castillos, que viejos recuerdos de mi madre mi hermana y mi padre todos juntos en la playa,
Las grutas… no dejo de acordarme que maravillosas vacaciones, y como costaba levantarse pero después valía la pena… claro que valía la pena.
No recuerdo muy bien a que hora creo que a las 7 A.M. en punto, con un rico café con leche.
El balde, Allí estaba en el auto dispuesto a ser usado.
El balde, los baldes, los protagonistas de la playita.
Los baldes dueños y señores
El balde rojo padre del balde amarillo.
Luego apareció el balde bordó, un regalo de mi tía, y deje de darle tanta bolilla al balde rojo.
Pero el balde rojo, siempre protagonista de las peleítas con mi hermana por el mismísimo balde que nadie podía suplantar ni el bordó ni el amarillo
Pero me pregunto…
Que tenía aquel balde que nadie por más arruinado que estaba de tantas playas podían suplantar?
Ayer fui al garaje y encontré aquel balde rojo, ... creo que es una buena posibilidad para que cambie de generación, si así es el primer balde de Dani va ser el “balde rojo”
Sí, sí, Dani a va a debutar con su balde rojo.
Ximena Lupis
"Una noche, como
cualquier otra,
salí sola pensando que
volvería.
¿Quién iba a creer
que otra suerte sería
la que me tocaría?
Lágrimas saladas
desfilan por mi cara,
gritos y reclamos
desgarran mi garganta.
Por las calles marchan las
personas que guardo en mi alma.
Pidiendo y llorando
verme aún respirando.
Sostienen carteles, velas,
y la poca fe que les
queda.
Esperando que algún día
el umbral de la puerta
cruce y con una sonrisa los salude.
Cosa que no haría
ni una vez más en mi vida,
pues mi cuerpo
ensangrentado
yace detrás del
alambrado.”
Azul Baldelli
Adolescentes
Estas inscripto en una
escuela informal
llamada “vida”.
Lo que hagas de tu vida,
depende de vos.
Las lecciones no tienen
fin.
Tienes todas las
herramientas y los recursos
que necesitas, la decisión
es tuya.
Las repuestas a tus
preguntas, están dentro
tuyo.
Todo lo que debes hacer
es: mirar, escuchar,
y confiar.
Probablemente, olvidaras
todo esto…
pero siempre que quieras,
podrás recordarlo.
Amelia Paccaloni
(91 años)
Arrogancia
Que ilusa arrogancia tubo
la osadía de creerse sabia, de sentir que todo giraba en su entorno. No admitió
que algo negará su esencia y, sin retorno y aislado, en mi abandono quedaré.
Que pobreza absorbió la luz que poseía mi mirada y se alejo detrás de esos ojos
color cielo, tratando alcanzar su encendida voz, que ya no ingresa en mis
acostumbrados oídos. En qué inmenso océano me he perdido. Dónde hallaré esa
costa que estará esperando por mi.
Tal vez recale en alguna
playa donde hallar sosiego o quizás, el naufragio me acompañé hasta el final de
mis días.
Dilema
Estoy esperando por ella.
Quizás no encuentro la
palabra de dilucidar lo que siento, son tantas acumuladas en este ansioso
tiempo vivido, que tal vez al observar su presencia se evaporen dejando
inconsistente y sin recurso mi alucinante cerebro.
Estar frente a ella
apresado en su aroma, observar el brillo en su mirada que insinúa no sé qué, y
su sonrisa bucanera tentando mi orgullo varonil. ¿Cómo emprender esa
conversación?
Tal vez esperar de sus
labios una insinuación, para tomar coraje a expresar cuál indigente es mi vida
sin ella y en la que ocuparía por siempre mi camino a seguir.
Luis 528